En Sacedón paramos a tomar el aperitivo en algún bar de la plaza, damos un paseo por el entrañable pueblo de la Alcarria y cogemos las motos continuando por la misma carretera hasta Alcocer.
Una vez en Alcocer vamos a la plaza principal donde se encuentra "Casa Goyo".
Casa Goyo es un restaurante que da un aspecto de salón de bodas con una decoración propia de esos lugares .... sin encanto.
Para comer allí es mejor reservar, sobre todo si es fin de semana, llamando al 94935503.
una vez dentro, con un trato muy amable nos indican cual es nuestra mesa y empezamos a ojear la carta, pedimos dos cervezas, de tamaño generoso, unos espárragos a la plancha y un San Jacobo para los dos.
Con la cerveza nos ponen una tapa para amenizar la espera. Al poco tiempo nos traen una bandeja de espárragos con jamón serrano, pimientos verdes y rojos y calabacín a la plancha de descomunales dimensiones, como para 3 o 4 personas. Los espárragos estaban en su punto tiernos y con la sal justa, todo lo demás estaba bueno aunque nos pilló por sorpresa.
Llegó la hora del segundo plato, el padre de todos los San Jacobos, compuesto de filetes de cerdo queso y jamón serrano con tamaño similar a un taco de 500 folios Din A4. Entre dos aficionados a la comida os decimos que, aunque por poco, no pudimos comérnoslo entero.
Por gula más que por hambre pedimos un flan de postre. Una gota de sudor frío recorrió nuestras frentes al ver el flan. Flan de huevo si pero de dos docenas. Al final le preguntamos al camarero que si había pedido el juicio y nos contó que la ración de flan era la misma para 2 que para 8 que comiéramos lo que quisiéramos.
Después del generoso postre tomamos café y una copa de pacharán.
A la hora de pagar nos dimos cuenta de que no teníamos efectivo suficiente así que decidimos pagar con tarjeta; para nuestra sorpresa el restaurante no aceptó este tipo de pago. La dueña nos dijo que no había problema que se lo pagáramos otro día a lo que le contestamos que pillaba un poco lejos ya que veníamos de Madrid, a ella le hizo mucha ilusión que fuéramos de tal lejos a su casa y nos dijo que teníamos un cajero en Sacedón; así que si vais ir con efectivo porque además de estar como a 10 Km solo hay cajeros 4B.
Volvimos a Sacedón sacamos dinero y nos quedamos un ratito tirados en un banco de la plaza porque no podíamos con las motos.
De nuevo en el restaurante pagamos y nos regalaron dos botellas de vino y una bolsa con chocolatinas.
Así volvimos con el estomago pesado coincidiendo en que nunca habíamos comido tanta cantidad. El precio; no se me olvidara nunca, San Jacobo 32 euros. El flan salia a 4,5 la ración o 25 euros entero y lo unico que no estoy seguro son los esparragos pero si no me falla la memoria eran 15 euros.
Sobre los platos destacables que pudimos ver mientras estabamos en el restaurante destacariamos un arroz con bogabante servido en una paellera grande, de unos 50 cm de diametro. Ademas, los entrecots, solomillos y demas eran de un tamaño imponente incluso para nosotros que hemos podido con chuletones de kilo y pico, asi que para la proxima caera uno y comentaremos. Tambien era destacable la tarta y los cisces que ponen de postre. Cabe decir que lo que te sobre lo ponen en un taper para que lo lleves a casa.
Para terminar, hablando un poco de motos, la ruta no es gran cosa, curvones rapidos y solo destacable la zona del pantano.
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